Equívocos malintencionados de los Medios de Comunicación

Como reza la presentación del blog, quiero reunir y aclarar ciertos equívocos que se han utilizado estos días en diversos medios de comunicación:

El uso del término laico:

Se ha vendido una idea de que cualquier persona anti-Papa o anti-Iglesia es un laico. Éstos han pedido un "estado laico" solicitando la separación Iglesia Estado (que lo aclaro a continuación).

Pues bien, el termino laico proviene de la propia Iglesia para designar a todo el pueblo no religioso, esto es, no perteneciente a una orden religiosa. Sin embargo se ha tratado como todo aquél contra la Iglesia. Llama la atención el profuso uso del término por RTVE, PRISA y Mediapro. Especialmente hiriente resulta la designación de los enfrentamientos de Sol como de "laicos contra peregrinos".

Enfrentamientos de Sol:

Este término lo he leido menos, más he leido incidentes. El problema de usar el término enfrentamiento es dar por sentado que hay dos bandos que se enfrentan, que luchan. En realidad, ha habido una gran masa de peregrinos que ocupaba pacíficamente toda la ciudad y unos energúmenos que han ido a atacarles. Y no solo eso, sino que se han encolerizado al no recibir respuesta a las provocaciones rayando la demencia aquellos que denunciaban a los orantes como provocadores por el hecho de estar en oración.

Esto lo digo objetivamente, y me resulta especialmente hiriente que los medios citados hayan subrayado estos eventos cuando hay 4 órdenes de magnitud por personas que intervienen en cada noticia (200 en Sol frente a 2 millones de las JMJ).

Además, está la imagen de España al exterior. Cuando PRISA ha hecho uso de sus lazos con, por poner un ejemplo, con la BBC o con el Financial Times. Es decir, se usan canales propios de otros países para dar imágenes distorsionadas en los que la ideología de los que lo transmiten les hace llegar a la ceguera más absoluta hasta el punto de perjudicar a su país a cualquier coste.

Jornadas de los Católicos: 

Esta es la malintencionada forma de hablar de RNE cada vez que hablaban de las JMJ. Las JMJ jamás han hecho distinción, y Benedicto XVI ha llamado a todos, especialmente a los alejados. Son Jornadas Mundiales de la Juventud, no de la "Juventud Católica". ¿Qué hace un medio nacional y público acotando quiénes podían acudir a esta cita?

Quien maneja los hilos del grupo RTVE debería reflexionar sobre la cacareada independencia y objetividad periodística de la que pretendían hacer gala cuando dejaron de cobrar por la publicidad para cobrar por otros medios, incluidos impuestos, donde los católicos contribuyen igual que los demás.

Separación Iglesia-Estado:

Una de las "demandas" de los indignados. Lo siento, no me creo que sean bobos y no sepan que este término es el acuñado en Francia con la Revolución Francesa cuando la Iglesia sí era un poder dentro del Estado y que la separación Iglesia-Estado concluyó -a mi modo de ver- cuando los Estados Vaticanos desaparecieron para formar parte de la actual Italia y sólamente quedó la ciudad-estado del Vaticano de modo que el Vaticano solo se dedicaría entonces a las cosas de Dios, abandonando por completo otras áreas.

No sirve de excusa hablar de la época de Franco, han pasado tantos años ya desde su muerte como años hubo durante su régimen. Desde entonces, tanto por la secularización de la sociedad como por las políticas sociales, la Iglesia ha llegado al punto de ser un mero comentarista incómodo para un régimen que odia a todo "Pepito Grillo" que dice lo que no quieren escuchar.

Hoy día no hay nada en lo que se pueda decir que la Iglesia es parte de ningún proceso administrativo como para decir que es parte del Estado. Pero claro, hoy día muchos querrían casarse por la Iglesia pero sin cura. Pero claro, no deja de ser otro signo de esta Europa decadente, que sabe que peca pero que no quiere que se lo digan.

En fin, creo que esto da para más artículos, espero estar más brillante y poder hacerlo más simpático pero es que hay cosas que es mejor tratarlas desde la razón, la misma razón a la que muchos de los citados aluden para caricaturizar a los creyentes por una especie de "sometimiento a los curas" a los que nos creen sujetos.