domingo, 25 de julio de 2010

Una píldora del dia después y una caja de condones

Esto es lo que oí ayer a un chavalín en la farmacia mientras yo me decidía entre la papilla de 5 y la de 8 cereales para mi nene.....

No tengo ninguna duda de mis convicciones provida pero lo cierto es que me quedé helado, no supe cómo reaccionar, qué decir a ese lechón que ya estaba lanzado y cuesta abajo, o qué decir a esa farmacéutica que administra esa bomba hormonal sin despeinarse.... a toro pasado es más fácil, y como me quedé pensando en ello, quiero compartir mi reflexión.

  • El chaval pidió en ese orden, 1º la PDD y 2º los preservativos
Igual me equivoco pero, pueder querer decir que, si por él fuera, ni se pondría el preservativo y así, se toma la pastillita directamente y "menos follón". Igual me equivoco, sí, pero es un hecho que la PDD cada día se administra más como sustitutivo de los anticonceptivos. Está claro que hablarles a jóvenes "lanzados" sobre la diferencia moral entre la anticoncepción y el aborto les va al pairo y se corta rápidamente con un "pero, al final, consigues lo mismo, no?".
  •  El chaval no era mayor de edad
Sigo sin entender que le pidan receta si hubiera ido a por unas pastillas para dormir y no para la PDD ¡¡es que ni siquiera se pide el DNI!! Ah claro, que uno tiene derecho a abortar privadamente.....aunque tuviera 14!! Este no tenía 14, pero 18 tampoco!!
  •  La PDD la solicitó él
 Este aspecto no me parece baladí en absoluto. En este caso era un chaval pero, si se le da la PDD a los hombres, ¿quién asegura que no se trata de un caso de pederastia o de proxenetismo salvaje? Puede sonar muy duro pero se han llenado la boca hablando de la "libertad de la mujer" y ahora... ¿sabemos que ella la tomará libremente o estará obligada?
  • La farmacéutica la dio como algo rutinario
No me atrevo a discernir entre si la srta es muy progre o, desgraciadamente, se trata ya de un hecho habitual. La verdad es que se me hace duro, sabiendo lo que es la PDD y la ristra a advertencias y posibles efectos secundarios que avisa el prospecto, que la farmacéutica no informara a quien la fuera a pedir de todos los peligros que conlleva el uso de esta píldora, que no se pregunte si se ha consumido recientemente, que no sea requisito que sea la posible embarazada quien la solicite.
 El decretazo de la PDD obligaba a los farmacéuticos a dispensarla sin poder alegar motivos de conciencia, ya está mal, pero, ¿obligaba a no hacer las preguntas que he citado? ¿acaso este tipo de preguntas no las haría el farmacéutico para cualquier medicamento cuando se preocupa por los pacientes que acuden sin tenerlo claro?

Virgen María, ruega por nosotros.

2 comentarios:

  1. Es ciertamente esperpéntico hasta donde ha llegado la premeditación del abuso inconsciente ¿? o lo que e peor fomentado y aplaudido desde el Gobierno.

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  2. Cómo anda el patio... Yo me quedo en mi invernadero!

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