martes, 14 de junio de 2011

Cuando uno de los pilares de nuestra democracia también nos indigna

Ayer la noticia fue la dimisión de 3 magistrados de este tribunal. El vicepresidente del Tribunal Constitucional, Eugeni Gay, y los magistrados Javier Delgado y Elisa Pérez Vera presentaban su renuncia como "protesta por la falta de acuerdo entre las fuerzas políticas para su renovación y alegando que han cumplido sobradamente su mandato".

La contranoticia fue la no aceptación de la dimisión del presidente del Tribunal.

Por un lado, uno pensaba...¿un ataque de decencia? ¿Se declaran indignados ante la clase políticos igual que los asamblearios del 15M?En la misma noticia a la que hacía referencia al inicio, se pueden encontrar las últimas decisiones de los magistrados:

Javier Delgado, nombrado a propuesta del PP y encuadrado en el bloque "conservador", fue uno de los cuatro magistrados del TC que el pasado mes de mayo presentaron voto particular contrario a permitir la concurrencia de Bildu a los últimos comicios municipales. También presentó este magistrado un voto discrepante a la sentencia sobre el Estatut de Cataluña, en el que calificaba la postura del resto de sus compañeros de "radical" y advertía que, con su posición sobre este asunto, el alto tribunal había"desbordado ampliamente" las funciones que le atribuía la propia Constitución.

No conozco el ámbito judicial pero la trayectoria de este magistrado parece que ha llevado una posición coherente.

Elisa Pérez Vera, designada a propuesta del PSOE, fue la primera ponente de la sentencia del Estatut, que fue rechazada tras la presentación de hasta cinco borradores, lo que obligó a designar en la ponencia sobre este asunto al actual presidente del TC, Pascual Sala.
Eugeni Gay, por su parte, ha votado siempre con el sector progresista de este órgano con excepción del recurso del PP contra la Ley del Aborto, asunto en el que este magistrado se posicionó a favor de la suspensión de la norma.

También decir que Elisa Pérez Vera y Eugeni Gay votaron a favor de la legalización de Bildu y me queda la pregunta, ¿por qué no tuvieron este ataque de indignación antes de votar? ¿Quizás se avergüenzan del régimen estalinista que se está instaurando en lugares desde Lizarza a San Sebastián?

Bueno, no dejan de ser conjeturas y las resumo a continuación:

a) Los tres magistrados están verdaderamente indignados
b) Javier Delgado está indignado por el nulo cambio de actuaciones del PP a pesar del vuelco en las pasadas elecciones y los otros dos magistrados le siguen para que se hable de la indignación y no de las consecuencias de su última votación
c) Ninguno está mas indignado de lo que puede llevar estándolo los últimos años pero querían poner de manifiesto que este tribunal ya no sirve para nada vista la degradación a la que se ha llegado (este argumento, igual que el de su dimisión era igual de válido antes de votar el estatut o la legalización de Bildu).

A mi me gusta la b), aunque reconozco que la c) también vale lo suyo, no obstante, el presidente del Tribunal, Pascual Sala, no ha aceptado las dimisiones porque se perdería el quórum que la Constitución requiere para la actividad de este tribunal y claro, ¡¡se quedarían sin trabajo y nadie lo notaría!!

Opinen señores!

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