Hace unos meses salía una campaña publicitaria patrocinada por el gobierno con la idea de que saldríamos de esta crisis poniendo todos un poquito de nuestra parte.
La idea de base todos la suscribimos, el problema como en todas las buenas intenciones, llega en el momento de aplicarse. ¿Quién pone de su parte el primero? ¿Y si unos ponen de su parte más que otros?
Preguntas de este tipo surgen cuando hay que movilizar a la gente y, ante falta de liderazgo -o distintos líderes no trabajando en la misma dirección-, unos se miran a otros en lugar de mirar hacia el objetivo marcado.
Las movilizaciones de educación me parecen un ejemplo a contraponer. Se está recortando en todos sitios, las empresas privadas hace tiempo que lo hicieron, y las pymes las que más. Y es que la evidencia es muy testaruda, si no se ingresa para pagar cuatro sueldos, se podrán pagar 3 y hacer el trabajo de los anteriores cuatro para mantener los ingresos.
Con la educación, aunque no es una empresa privada ni tiene un objetivo de beneficio porque no lo puede tener; la idea de base sirve, no se pueden contratar interinos -personas que aprobaron una oposición pero no tenían el suficiente conjunto de nota y méritos para conseguir alguna plaza, por eso se llama oposición, porque se tiene que aprobar y ser mejor que los demás. Esto lo resalto porque algunos medios resaltan que se les quita empleo a personas que lo tenían y no es cierto, lo que se está haciendo es dejar de contratar- pero las tareas se deben seguir llevando a cabo y se ha valorado que se den 20 horas lectivas.
Por un lado, se paga lo mismo por trabajar más y hay un motivo para la queja. Ojo, más se les quería dejar de pagar por el mismo trabajo a los controladores y el gobierno orquestó un juicio público por si tenían que ganar más o menos coordinamente con los medios de comunicación. En este caso, la actuación gubernamental -del gobierno central- es lamentable, lanzan a sindicatos y a periódicos contra las decisiones de las autonomías, dado que la mayoría están en manos del PP y a sabiendas de que también se tenían que tomar y, que en caso de haberlas tomado ellos, simplemente habrían dicho "es que hay que hacerlo, no queda otra".
Yo me pregunto, ¿hacer recortes del presupuesto de educación va necesariamente ligado a la calidad de la enseñanza? ¿Se paga con dinero que un profesor prepare mejor sus unidades didácticas al inicio del curso? ¿o que se preocupe más por cada alumno con dificultades de aprendizaje? ¿o que "aguante más el tipo" ante grupos más folloneros? Son preguntas a las que creo que la respuesta es NO, y que hay ejemplos de profesores magníficos que dan muestra de ello pero que no creo que estén representados por aquellos que se están ahora movilizando.
Un ejemplo sobre recortes en educación que nada tienen que ver con las clases: los "Centros de Profesores" (CEP). En Castilla-La Mancha, el PSOE ha dejado un legado de 33 centros de este tipo, parece ser que una mayoría no sabe ni para qué sirven aparte de albergar a mucho enchufado contratado. ¿Quitarlos va en contra de la calidad de la Enseñanza? Creo que NO. Cospedal los quiere dejar en 2 y a buen seguro que los afectados se unirán a estas movilizaciones.
Y es que están aflorando una serie de reclamaciones, lemas y exaltaciones que nada tienen que ver con la cuestión:
* Padres que quieren la mejor educación para sus hijos -como si algún padre no lo quisiera- y se oponen a este recorte. Yo me pregunto, los padres que acostumbran a ver cómo sus hijos en educación primaria reciben clase cada año por un profesor distinto por el hecho de ser interino, ¿de verdad están más contentos que si les tocara siempre el mismo aun a costa de que tenga más carga de trabajo?
* Profesores que reclaman "indignados" interrumpiendo actos públicos como ha sido el caso de Guadalajara, uno se pregunta ¿esta gente que ha dado muestras de no respetar a los demás, está capacitada para enseñar educación a mis hijos?
* Profesores que dicen que esas horas más no serán calidad sino todo lo contrario, ¿de verdad habrán ya desfallecido? en serio, que no es decir que trabajen poco, sino equiparar el esfuerzo que se le está pidiendo a toda la sociedad con el que ahora se les pide a los profesores.
* Se habla de hacer paros. Por favor, ¿se pretende parar el sistema porque las familias deban de ir a trabajar para quedarse con sus hijos? ¿El gobierno ha calibrado esto seriamente o solo piensa en las elecciones? Una amenza real de paros debería obtener la misma respuesta que la intentona de los controladores de parar el país, que es el momento en que perdieron la razón a lo que demandaban, no por el fondo, pero sí por las formas.
¿Esto lo arreglamos entre todos menos con los profesores? Seamos serios